Entradas

Corazones palpitantes

Me preguntas con quien hablo  y alucino tus pupilas,  que ya he muerto en esa sonrisa  y que he vivido en tus labios.  Me confrontas con quien rio y me sofoco cuando espero suspiro en tu sonrisa, niña  y aún no te tengo. No se en quien me convierta  pero en tu cuerpo ya he sido todo  y en la fuga de mi tiempo  te sonrío mientras lloro. Besos que son aventura o promesa, libertad o agonía. Verdades que se cruzan  con deseos encontrados  y pasados que aniquilan. Recelo y vicio guardado.  Estancias entregadas            y corazones palpitantes.

Paisaje desconocido

Tomate un tiempo desintoxícate de mi, remueve tus recuerdos hierve en mi locura y entérate de mi sensatez, cuentate el amor y difumitate en mi futuro.

Encontrándote

Si tengo que probar sólo será a mi. Y tu amor, mi vida, lo he probado con la vida misma. Rompo mi arquetipo voy retando mi ser contra cualquier  demonio que aparezca. Me he roto y reconstruido, sigo llegando al mismo lugar con una nueva yo. Descubriendo en mi las cosas más perversas y las mejores,  en lo que logro y en lo que fracaso.  Huelo mi cabello, lo siento en mi rostro  y al paso me dejo ver y disfruto mi caminar, percibiendo. Cada sensación alumbra el camino y cada cosa bella que veo en tí es una invitación a probar si es cierta, si es espejo. Siempre descubro que es real. En cada cuerpo, en cada caricia te encuentro a tí.

Viaje en carretera

Me es casi imposible pero me aferro a las ganas que tengo  de escribirte... Partiendo de lo rota que está mi propia fe, miro el cielo mojado desde la ventana de este camión  y tengo una vista panorámica              de lo mucho que me dueles.  Y entre más bello se torna el paisaje, más te recuerdo,  más me conmuevo y te veo a Ti en toda la belleza,             donde siempre te encontré. La vida nos regalo tantos viajes así. ahora la nostalgia de lo que sentía al abrazarte  se lleva consigo mi razón,  mientras recorro esta fría carretera,  donde soñaba despierta, acariciaba tu cabello rizado              y todo era posible.

¡Claro que me divertí!

Gastando el tiempo mirando tus pupilas, acariciando tu piel y amando tu desnudez como la mía. Sembrando dudas que mis besos respondían,                     alimentando mi locura con la tuya... No necesitaba más acostada a tu lado tu ser, ecuánime, bello, amandome. Bastaba mirar el cielo y sentirme agradecida de todo. Descubriendo demonios que compañaban la tertulia, no había copas que bastaran, ni vicio que nos agotara... Más tarde llego algo y nos dejamos ir... entre confusiones benditas y verdades que engañan nos herimos en lo profundo.  Pero, ¡claro que me divertí! Llenando las mañanas de secretos contados en los sueños, y tardes de ilusiones haciendo planes... que nunca se concretaron. La  mala costumbre que mermó nuestra ambición. Y descubriste que realmente te amaba para dejarte ir a conocer otros mundos, unos que yo no te podía dar. Empecé creer en mí, cuando creí en tus grandes sueños, me llenarse de luz y sé que es la misma que me lle

He conocido amores y te he conocido a ti

¿Dónde están las fotos?

Esos momentos que quisimos atesorar se los llevo la rabia. Lo que se imprimió en mi memoria pero jamás se pudo enmarcar. Eso Viene y se va, y a veces viene y se queda. Y tú nunca guardaste esas fotos.